El jueves por la noche tuvimos nuestra fiesta. Lo pasamos muy bien bailando, contando chistes, disfrazándonos y lo cierto es que se nos hizo un "poquito" tarde.
Al día siguiente volvimos a casa y fue triste despedirnos. Se nos escapó alguna que otra lágrima, pero no pasa nada, llorar es muy bueno, especialmente si es por algo que ha merecido tanto la pena.
No hay comentarios:
Publicar un comentario