Hoy, 28 de octubre los niños de 5 años y nosotros, los de
5º, hemos ido a visitar “El Macho”. Es una fábrica de sobaos y quesadas que
está en Selaya donde también puedes comprar estos productos.
La primera cosa que hemos aprendido es que los sobaos se
empezaron a hacer hace 200 años en La Vega de Pas, un pueblo a unos 15
kilómetros de Selaya. Los pasiegos los utilizaban como alimento ya que daban
mucha fuerza y energía. Su nombre viene de “sobar” porque en aquella época no
había máquinas como hay ahora y los amasaban con las manos, los “sobaban”. Sus
ingredientes son cinco: mantequilla, azúcar, huevos, harina y levadura, y se
mezclan en este orden. Se hornean durante 12 ó 20 minutos, dependiendo de su
tamaño.
Hay muchas máquinas y cada una realiza un trabajo y una
persona lo supervisa. Una máquina mezcla y amasa los ingredientes, otra,
llamada centrifugadora, separa la clara y la yema de la cáscara del huevo, otra
hace las cápsulas de papel en las que se echa la masa, otra echa la masa en las
cápsulas. La siguiente es el horno. Otra máquina los enfría durante dos horas y
otra los envasa y los mete en cajas. Por último, una persona va cerrando las
cajas y metiéndolas en cajas más grandes para ponerlos a la venta.
A continuación nos explicaron el proceso de elaboración de
las quesadas. Su nombre viene de “queso” porque la forma de prepararlo es
parecida. El ingrediente fundamental es el suero de la leche fresca mezclado
con huevos, harina, azúcar, mantequilla, canela y zumo de limón. La quesada se
hace a mano. La única máquina que se utiliza es el horno.
Nos lo pasamos muy bien y fue interesante. Aprendimos muchas
cosas. Además, ¡nos regalaron un sobao!